Envidiosos

Me he tomado un par de meses de vacaciones porque uno no sólo vive de un blog de pacotilla como éste. Me fui sin avisar, si es que había alguien a quien avisar, pero advierto que vuelvo, y lo que es mejor, no sé por cuanto tiempo. Algún listillo ya se ha apresurado a darme por muerto, pero como dijo en su día Rabindranath Tagore: “Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando”. Pues eso, que aquí nadie la ha palmado ni la palmará. Han pasado muchas cositas durante este tiempo. Una de ellas, que Juande se fue a vivir como un rey a Inglaterra. Lo bueno es que hay gente que lo critica. Envidiosos. Somos TODOS unos peseteros, unos materialistas. ¿Para qué compráis cada día los ciegos? ¿Por qué os matáis la cabeza al hacer la quiniela? ¿Por diversión? ¡Ja! Para llegar algún día a alcanzar el fortunón que se embolsará Juande en el Tottenham. Y eso sin echar quinielas, currándoselo: como tiene que ser. Bienvenidos, o malvenidos, como os dé la gana.